Para empezar utiliza un vaso grande de tipo
tumbler alto (más ancho y alto que un tubo), sobre todo y muy importante huye del vaso de tubo.
Hielo
Añade mucho hielo, cuatro cubitos como mínimo si hablamos del hielo comercial tipo el que venden en las gasolineras, que normalmente es de un tamaño generoso y utilizan aguas correctas para su elaboración. Si tienes hielo casero sería interesante evitar el agua del grifo porque adultera el sabor del Gin Tonic. Deja que el hielo enfríe el vaso durante unos minutos. Evita el hielo agujereado que aunque tenga más superficie de contacto y enfríe antes, también se deshace más rápidamente.
Cubitos de gran tamaño: enfrían durante más tiempo
Hielo picado: enfría antes que los cubitos pero es más efímero (mayor superficie de contacto, la misma teoría que un radiador o un carburador).
Utiliza un aparato especial para decorar fruta para hacer tiras de piel de la naranja, del limón o de la lima, según la composición del destilado de la ginebra (normalmente lo encuentras en su etiqueta). Por lo general encontrarás destilados de limón, naranja, lima, pomelo… Sólo Hendrick’s destila pepino y también pétalos de rosa. Aquí puedes dejar volar tu imaginación… mandarina, cardamomo, ¡hasta perejil!
En Borneo cortamos la piel encima del vaso de manera que esta va desprendiendo las "chispitas" y aromatizan el combinado. A continuación pasamos la parte externa de la corteza por el borde del vaso y la tiramos dentro. El orden es: hielo, corteza, ginebra y tónica.
A continuación añadimos la ginebra. Utilizamos un dosificador para controlar la medida exacta, de otra manera el Gin Tonic quedaría muy fuerte o excesivamente suave, con lo cual se perdería el sabor del combinado.
Terminamos con una tónica (este es un tema pendiente para otra entrada)
Es importante decir que nuca añadimos zumo de limón, el zumo desgasifica la tónica (este es otro tema pendienet para otra entrada)